Este mes entró en vigor el acuerdo entre la Santa Sede y la Organización Para la liberación de Palestina, firmado el 15 de Febrero de 2000, según el cual el Vaticano reconoce a Palestina como Estado a todos los efectos.
Situando tal noticia en un contexto europeo, esta decisión muestra cómo todavía en nuestro continente persisten dos cauces de reconocimiento y gestión política de la relación entre Israel y Palestina: Por un lado , un grupo de Estados , en su mayoría situados al Este Geográfico de la región, comparte el reconocimiento de Palestina desde una óptica de análisis jurídico “unívoco”, esto es, desde la evaluación de Palestina según los parámetros exclusivos de este ente político, independientemente de las posturas de otros países. El Vaticano ( reconocimiento en 2016) y Suecia ( reconocimiento en 2014) son dos de los países más destacados que defienden estas tesis.
Por otro lado, una mayoría de países situados al Centro y Oeste del continente entiende necesaria una previa negociación entre Israel y el pueblo Palestino para frenar posibles problemas futuros antes de consumar el reconocimiento.
