- INTRODUCCIÓN
El ecosistema en el que se mueven hoy en día las empresas ha experimentado un cambio significativo durante los últimos años, apareciendo nuevos factores de riesgo que pueden afectar seriamente al desarrollo productivo de las compañías: la geopolítica, amenazas cibernéticas, desgaste en la reputación y la incertidumbre.
- ANÁLISIS
Pablo Bernard, socio responsable de Risk Consulting en KPMG, explicó que la gestión de riesgos ha evolucionado desde un modelo rígido basado en el simple cumplimiento normativo, a otro donde es un factor estratégico para que cualquier compañía pueda tener éxito. Según Bernad: “La agenda que maneja el consejo evoluciona a una velocidad de vértigo y su gestión debe ser ahora mucho más dinámica”.
Antes, la gestión de los problemas de la empresa recaía en los comités de auditoría o en las comisiones de riesgos, pero en estos momentos, son los propios consejos de administración de las empresas los que deben enfrentarse a estas amenazas.
Lo que se va a demandar en las empresas del futuro es una mayor interacción intra-departamental, tal y como recalca Pérez Farguell: “Evaluamos situaciones con información que no hemos elaborado nosotros, y dependemos por lo tanto del comité de auditoría, tanto interno como externo, así como de otros órganos de la compañía”.
Este cambio se ha hecho palpable en el sector bancario. Antiguamente, los bancos solo se focalizaban en el crédito y la liquidez para sacar adelante a su negocio. No obstante, en estos momentos los desafíos se han multiplicado: seguridad en las transacciones, el mayor activismo de los clientes en la comercialización de productos, o restaurar una reputación dañada.
