NTRODUCCIÓN
Con relación a la inmigración en Francia y sus repercusiones sociopolíticas y económicas, se remite la siguiente valoración: “Banlieues: Los territorios abandonados” .
DESARROLLO
A lo largo de la evolución histórica de Francia, el factor demográfico, al igual que en otras naciones, ha jugado un papel importante a la hora de definir sus ambiciones geopolíticas. En este sentido, Francia en el pasado, fue el país más poblado de Europa con la excepción de Rusia, período que coincidió con su importante rol como potencia mundial. Posteriormente y ya en el siglo XIX, el país galo entró en un período de estancamiento demográfico a diferencia de otros países europeos.
Precisamente, una característica demográfica francesa, es la llegada al país de diferentes grupos de inmigrantes, proceso que tuvo lugar antes de la Segunda Guerra Mundial, considerablemente antes que en el resto de Europa. Después del fin de la contienda en 1945 y hasta nuestros días, se produjo otro punto de inflexión, los flujos migratorios desde el continente africano fueron paulatinamente creciendo en detrimento del proveniente de otros países europeos, como España, Italia y Portugal.
En parte como consecuencia de esto último, se han producido profundos cambios en la sociedad, creándose importantes desafíos para la república francesa.
Una conclusión clara es que los intentos de resolver los retos derivados de la integración y asimilación de grupos étnicos y confesionales muy diferentes entre sí no han generado los resultados esperados cuando se ignoran las diferencias culturales existentes.
Con la primera generación de inmigrantes procedentes de África subsahariana y del Magreb, los franceses revisaron su pasado colonial, con un espíritu republicano abierto sobre las condiciones de vida difíciles existentes en esos territorios.
La primera generación siendo conscientes de las oportunidades de una vida mejor que en sus países de origen, la asimilación en la sociedad fue más fácil, ya que recordaban perfectamente de donde venían, las dificultades vividas y no querían retornar de nuevo a sus países de origen.
Desde análisis del factor social, sin embargo, en lugar de educar con rigor e implantar la cultura francesa en sus hijos, la primera generación siguió viviendo bajo sus valores culturales tradicionales y costumbres, siempre bajo la protección estatal que otorgaba el principio de «igualdad y respeto a todas las culturas», o asimilación a una cultura con “valores universales” como unión intergeneracional e intergeneracional, de acuerdo con los principios revolucionarios de : “ Libertad, igualdad y fraternidad”.
La joven generación de ciudadanos franceses de origen sobre todo afro-magrebí, de las antiguas colonias, nacidos ya en territorio francés, emuló en gran parte a sus padres, pero sin apego hacia la sociedad francesa, no prevaleciendo los principios y los valores sociales compartidos… más información: secretaria@fesei.org