El orden de batalla de Putin ha sido el siguiente: “ Invadir Ucrania por 4 flancos diferentes, los más débiles y de mejor acceso inmediato: Crimea, Donbass, Jarkov y Chernobil, combinando todos los medios militares convencionales necesarios. De acuerdo con la doctrina rusa se apoya la intervención con desinformación, ciberataques y hasta una amenaza nuclear. En este sentido,  la ofensiva ha contado con el apoyo de Bielorrusia, desarrollándose en su territorio por unidades de las Fuerzas Aeroespaciales rusas, ejercicios con misiles balísticos y de crucero. Según las fuentes del Ministerio de Defensa de Rusia:  “estas actividades previamente planificadas han tenido como objetivo comprobar el estado de preparación de la dirección militar, las unidades de lanzamiento y las tripulaciones de los buques portamisiles. También han servido para comprobar la fiabilidad de las armas estratégicas nucleares y convencionales.

Por parte de la UE,  siguiendo la doctrina de los países miembros, la decisión tomada está madrugada es imponer una serie de sanciones y restricciones a Rusia en diferentes sectores económicos y financieros: alta tecnología ( componentes electrónicos, informática, telecomunicaciones…), sector energético ( gas, crudo, refinado), congelación y acceso al mercado de capitales, también a particulares con restricciones de visados.

Cada “bloque” con su doctrina,  pero iniciamos sin acabar la pandemia,  un nuevo capítulo en las relaciones y política internacional con repercusiones financieras y económicas que afectará al crecimiento mundial.

Deseamos que se resuelvan las diferencias con  liderazgo, diplomacia e inteligencia.