El golpe
El fallido intento de golpe de Estado en Turquía se llevó a cabo entre las últimas horas del día 15 de Julio y la madrugada del día 16, sin un preludio de agitación social (como fue el caso del levantamiento militar de Egipto en 2013) y con episodios de violencia, esencialmente en Estambul y Ankara. El golpe finalizó con un saldo de 232 víctimas mortales y 1400 heridos a causa de los choques entre golpistas y leales al régimen.
Las claves del fracaso
Los elementos decisivos para frenar el golpe fueron: la falta de apoyo internacional al alzamiento, la reacción del ejército leal al gobierno, las fuerzas policiales que actuaron para frenar el golpe y la oposición activa de la población civil.
Concretamente, destacaron las declaraciones de apoyo explícito al Presidente turco Recep Tayipp Erdogan, por parte de altos representantes diplomáticos de la Unión Europea , Estados Unidos, Rusia y Alemania. Posteriormente, una vez neutralizado el levantamiento militar, los principales responsables diplomáticos de otros países líderes regionales de Oriente Próximo, tales como de Arabia Saudí, Irán e Israel, expresaron su apoyo y satisfacción por el fracaso de la asonada militar. El gobierno Sirio expresó apoyo al golpe en sus comienzos.
