Publicado el 3 abril, 2018 a las 15:18 por Fesei

LA ESTRATEGIA EXTERIOR DE RUSIA, LA VICTORIA POLÍTICA DE PUTIN

  1. INTRODUCCIÓN

El resultado de las elecciones rusas a la presidencia, celebradas el pasado domingo 18 de marzo de 2018, han situado de nuevo al Presidente Putin como el líder absoluto de la Federación Rusa, ampliando así su mandato a otros seis años. No obstante, a pesar de obtener un resultado del 76,66% de los votos emitidos y el mayor apoyo político-social como presidente con un 73,7% frente al 63,3% del 2012, estas elecciones, han representado el menor porcentaje de participación desde su primera elección: 68,6% en el año 2000 al 63,7% en el 2018.
Es por tanto, necesario analizar el contexto estratégico durante el último año y las decisiones y acciones estratégicas-operativas llevadas a cabo por Vladimir Putin, para poder identificar el trasfondo de los resultados de estas elecciones presidenciales con matices controvertidos.

 

  1. ANÁLISIS

Entorno exterior de la Federación Rusa en el periodo 2017-2018 y su influencia en las últimas elecciones:

EUROPA y ESTADOS UNIDOS: Durante el 2017-2018, las relaciones entre Rusia y Europa han sido tensas causadas por la supuesta injerencia rusa en elecciones democráticas, o las campañas de desinformación y movimientos hacia la opinión pública occidental. La crisis de Ucrania aún sigue candente, en una situación que refleja hostilidad, pero que ha quedado relegada ante la escalada de tensión con la OTAN, en especial en la región del Báltico. No obstante, a pesar de las sanciones económicas hacia Rusia, Putin ha diversificado sus contactos exteriores aprovechando los nuevos escenarios económicos y políticos en el mundo.

ORIENTE MEDIO: El apoyo incondicional de Moscú al régimen sirio ha favorecido la unidad nacional del país con el apoyo militar y diplomático ruso hacia el gobierno de Bashar al Assad, lo que ha significado una imagen internacional de estabilidad y recomposición nacional tras 7 años de guerra. A lo largo de este último año, gracias al sostenimiento militar y logístico ruso, el gobierno sirio ha logrado recuperar una buena parte del territorio perdido, expulsando la creciente amenaza militar de Daesh y reduciendo los focos rebeldes al norte del país y en la frontera sur. Por otro lado, cabe destacar el mayor acercamiento diplomático que Moscú ha logrado con Turquía, manteniendo ahora una relación de tensa calma pero obligados a entenderse, coincidiendo en intereses económicos y en los avances políticos con respecto al conflicto sirio. Con Israel, Rusia ha profundizado en sus relaciones económicas y concretamente en el sector de la defensa.

ÁFRICA: Las acciones rusas han destacado en el campo de la defensa, especialmente en Libia, donde han estado incrementando su apoyo al General Haftar, reforzando con ello su línea política, siempre favorable a personalidades carismáticas con fuerte arraigo y apoyo nacional. También ha habido actividad rusa en el campo económico, buscando ampliar las inversiones en petróleo, gas y energía nuclear, en países como Argelia, Egipto, Sudáfrica, Angola y Uganda.

ASIA: La posición de Rusia en Asia está siendo principalmente pragmática. Las alianzas tradicionales, como el apoyo a India, está evolucionando hacia alianzas adaptadas a las necesidades estratégicas de Moscú, prevaleciendo el factor económico sobre el político. Asia es el principal mercado para las exportaciones de armamento ruso, posición que se ve reforzada ante el aumento de la inestabilidad en la región. En este sentido, cabe destacar los acuerdos económicos en el sector de la defensa, no sólo con China, sino también con India, Pakistán, Afganistán, Myanmar, Vietnam y Tailandia.

 

  1. CONCLUSIÓN

Rusia ha conseguido posicionarse en Oriente Medio como un actor influyente en la región, aprovechando parte del vacío estadounidense. Por otro lado, Putin ha dejado al margen las cuestiones políticas en Asia en favor de las económicas. Precisamente en esta región, los intereses y movimientos de alianzas, como la Organización de Cooperación de Shanghái y la estrecha colaboración con la ASEAN, demuestran que el Presidente Putin se está orientando más hacia los escenarios multipolares en la región asiática, en coherencia con los intereses de Rusia.
África, junto con Oriente Medio, está significando para Rusia nuevos mercados y oportunidades para diversificar su comercio exterior.

La respuesta rápida de Putin para recuperar el crecimiento en la economía rusa y ofrecer estabilidad y continuidad ha sido la mejor estrategia para perpetuarse en el poder. A la postura imperturbable de Putin y su ágil respuesta ante las sanciones económicas por parte de la Unión Europea, hay que sumar otros factores que han definido al Presidente ruso como un líder fuerte dentro y fuera del país, que no han hecho más que reforzar el apoyo social sobre su figura como presidente.
Con estos resultados en las elecciones, Rusia se asegura la continuidad de una política de influencia en los diferentes mercados mundiales y concretamente en los emergentes, aunque cabe señalar, que la sociedad rusa cada vez es más crítica con la política interna del presidente.

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