1. INTRODUCCIÓN
En relación al futuro de la conexión de Argelia con Europa en materia energética, se remite la siguiente valoración.
2. ANÁLISIS
Uno de los desafíos más importantes que afronta la Unión Europea de cara al futuro es la seguridad energética. En este sentido, el Norte de África y concretamente Argelia juegan un importante papel. Cabe resaltar que, con aproximadamente 4,3 trillones de metros cúbicos, Argel posee las mayores reservas de gas natural de la región. Las exportaciones de este hidrocarburo, vía gasoducto y LNG (Liquefied Natural Gas) cubren el 13,5% del consumo total en la Unión Europea, ocupando el tercer puesto como país suministrador tras Rusia y Noruega.
Teniendo en cuenta las difíciles relaciones políticas de Bruselas con Moscú y la cada vez menor producción proveniente del Mar del Norte, es de esperar que el papel de Argelia como proveedor europeo se fortalezca, especialmente si se consideran los fuertes vínculos que mantiene el país con las naciones europeas de la cuenca del Mediterráneo. En este contexto favorable, también las energías renovables suponen una gran oportunidad para la cooperación de Argel a largo plazo con la UE debido a su gran potencial en sectores como el solar. Este tipo de energía limpia es especialmente interesante para la UE de cara a la consecución de sus objetivos en materia energética.
A pesar de la dinámica positiva que se observa, existen diferentes desafíos. Uno de los más importantes, es la gran dependencia argelina de los hidrocarburos, que ha ralentizado la implementación de su estrategia de desarrollo de las renovables. Otro desafío radica en que, a pesar de sus importantes reservas de hidrocarburos, Argelia no ha aumentado de manera significativa su producción, sin embargo, su consumo interno, en parte subsidiado, ha crecido exponencialmente y con ello ha aumentado la ineficiencia energética del país.
Otros desafíos, como la necesaria diversificación de la economía, la lucha contra el radicalismo religioso o la necesidad de mejorar las condiciones socioeconómicas de la población, deberían ser objetivos primordiales y vitales para el Gobierno argelino de cara a evitar la inestabilidad política, que sin duda, afectaría a la cooperación con Europa en materia energética.
3. CONCLUSIÓN
Aunque el sistema objeto de estudio es relativamente estable, su tendencia a futuro muestra un aumento de la inestabilidad. Las variables determinantes son la presencia de importantes desafíos socioeconómicos y la violencia que influyen negativamente en la gobernabilidad del país, y por tanto, en la implementación de proyectos con la UE. Otra variable determinante es la cercanía geográfica de Argelia a Europa, por lo que su inestabilidad afecta a los europeos directamente en varios factores y no solo en el factor energético.
De cara al futuro, el actual modelo basado en la exportación de hidrocarburos a la UE será difícil que se mantenga al mismo nivel dado el creciente consumo interno y las dificultades para aumentar la producción. Por otro lado, tampoco es previsible una vuelta a los niveles de violencia que se vivieron en los años 90 del pasado siglo. Sin embargo, es altamente probable que se mantenga un elevado grado de inestabilidad política en el país. En este sentido, la cooperación energética continuará, pero los proyectos energéticos comunes, en especial los de energías renovables, tendrán un éxito limitado.
