1. INTRODUCCIÓN
En relación a la visión geoestratégica de Croacia, se remite la siguiente valoración.
2. ANÁLISIS
Tras el derrumbe de Yugoslavia, nació el Estado independiente de Croacia en 1991. Debido en parte a su pasado histórico, como miembro del Imperio Austro-Húngaro, Croacia tuvo en su política exterior el objetivo de integrarse plenamente en las instituciones occidentales. De acuerdo
con una clara mayoría de su población católica, el factor religioso también ha ayudado a configurar la dirección hacia Occidente que ha tomado Croacia. Hoy en día el país es miembro de la OTAN y de la UE.
Cabe destacar por otro lado, la importancia de la posición geoestratégica del país, situado entre Europa Central, el Mediterráneo y los Balcanes. Esta situación, ha permitido a Croacia ofrecer un acceso directo al mar a países centroeuropeos, mientras que a su vez, le ha permitido mantener una fuerte relación con Italia. En este sentido, también hay que señalar la pertenencia de Croacia a los Balcanes. Esta región, montañosa y con gran diversidad étnica y religiosa, ha sido una zona foco de conflictos en Europa. La rivalidad de Croacia con Serbia se ha visto reflejada en la guerra que condujo a la independencia del país. Esta situación de tensión con el país vecino, aunque
actualmente está atemperada, podría verse sujeta a tensión nuevamente, en especial si Bosnia Herzegovina se desestabilizara. No hay que olvidar que uno de los intereses nacionales de Croacia es la protección de sus minorías, que en Bosnia Herzegovina alcanza cerca del 15% del total de la
población.
Esta situación de ser frontera de la UE se ha reflejado, al igual que en otras zonas fronterizas europeas, en un aumento de la presión migratoria extracomunitaria y la presencia del crimen
organizado que se aprovecha de las ventajas geográficas de Croacia. Por otra parte, el país, de por sí poco poblado, se enfrenta a serios riesgos demográficos derivados de la pérdida de población, entre otras razones por una baja tasa de natalidad.
3. CONCLUSIÓN
El sistema objeto de estudio es inestable. Está determinado por la posición geoestratégica favorable de Croacia y por su pertenencia a la UE y a la OTAN. La rivalidad con Serbia también es una variable determinante, ya que está basada en diferencias culturales, religiosas y políticas.
Por otro lado, la variable de riesgo principal es un posible estallido de violencia en Bosnia Herzegovina, y en menor medida, la necesidad de mejora de los indicadores socioeconómicos en el país, que ejercen una influencia negativa entre otros asuntos en la demografía.
De cara al futuro, el escenario más probable es que aumente considerablemente la posibilidad de enfrentamientos en Bosnia Herzegovina, lo que obligará a la intervención de Croacia por una parte y de Serbia por otra. En este caso, se hace necesaria la presencia internacional coordinada en la
región para evitar que degenere en un conflicto de consecuencias imprevisibles. En este sentido, Croacia tiene la ventaja de disponer del apoyo de la UE y de la OTAN