Publicado el 9 diciembre, 2022 a las 11:02 por Fesei

LA VISIÓN GEOESTRATÉGICA DEL CONSEJO DE COOPERACIÓN DEL GOLFO

INTRODUCCION
En relación a la visión geoestratégica del CCG, se remite la siguiente valoración.

 

ANÁLISIS
El CCG se fundó en 1981 como acuerdo de cooperación entre Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar, Baréin y Omán, para garantizar la seguridad entre los países miembros frente a un período de gran inestabilidad en Oriente Medio, motivado por la guerra entre Irak e Irán o la Revolución Islámica iraní, entre otros conflictos regionales. Todos estos acontecimientos eran vistos como amenazas directas para unos Estados que, si bien se encontraban bajo la protección de Estados Unidos, disponían de insuficientes capacidades militares propias. Puede decirse que la amenaza que perciben de Irán es la mayor preocupación de seguridad en el CCG, contribuyendo en gran medida a su unión con el establecimiento del brazo militar conjunto “Escudo de la Península”.

Con el paso del tiempo, sin embargo, ha sido el factor económico el que más ha hecho para unir a este grupo de países. Se han podido constatar avances en este proyecto de integración regional como el establecimiento de la unión aduanera en 2003. Otros esfuerzos han ido dirigidos principalmente al establecimiento de un mercado común y una integración económica de sus miembros. Tomados en su conjunto, el CCG aglutina a países con una elevada renta per cápita, con una producción petrolera ya gasífera que alcanza el 40% y el 25% del total mundial respectivamente. Hoy en día, las reservas internacionales y las inversiones de los miembros del CGS en todo el mundo se cuentan en trillones de dólares, siendo Europa uno de los beneficiarios principales.

No obstante, dentro de esta organización, ha habido momentos de considerable tensión entre sus miembros. El ejemplo más claro es el bloqueo al que fue sometido Qatar por Arabia Saudí, Baréin y Emiratos Árabes Unidos entre 2017-2021 por diferencias políticas. Por otro lado, el proyecto de creación de una moneda única no ha podido implementarse por las diferencias entre los socios.

A pesar de las muchas características culturales, religiosas y de otro tipo que unen a estas naciones, existen importantes diferencias internas, por ejemplo, Arabia Saudí y Omán son monarquías absolutas, mientras el resto son monarquías constitucionales o federales. Por otro lado, el liderazgo, asumido principalmente por Arabia Saudí, no siempre es aceptado por los otros miembros. En sus objetivos geopolíticos también siguen predominando los intereses nacionales. Por citar un ejemplo Qatar y Omán siguen una línea política menos dura hacia Irán, mientras Emiratos Árabes Unidos o Baréin reconocen al Estado de Israel, dificultando el posible objetivo de convertir el CGS en un análogo árabe de la UE.

 

CONCLUSIÓN
El sistema objeto de estudio es inestable, principalmente por el liderazgo que ejerce Arabia Saudí, como la nación más poblada y poderosa económica y militarmente del CCG. También hay que añadir las diferencias políticas existentes, como ha demostrado Qatar con Arabia Saudí, o la tradicional neutralidad de Omán en relación a Irán, principal adversario saudí.

Con este contexto de fondo, la transformación del CCG en una organización de integración regional, a pesar de los éxitos conseguidos hasta la fecha, tendrá que superar aún varios desafíos de cara a poder utilizar todo su gran potencial.