INTRODUCCION:
En relación a la estrategia comercial italiana conocida como “Mediterráneo Allargato”, se remite la siguiente valoración.

ANÁLISIS:
Con una geografía favorable al estar situada en el centro del Mar Mediterráneo y cercano a Europa Central, Italia ha ocupado un puesto destacado en las diferentes rutas comerciales internacionales. Su pertenencia a la Unión Europea y a la OTAN como Estado fundador ha cimentado la estrategia italiana de expansión dirigida hacia el Mediterráneo, Europa y el Atlántico. En este sentido, cabe destacar en los últimos años, que el esfuerzo de Roma va dirigido principalmente hacia lo que es el llamado “Mediterráneo allargato”, que va desde los Balcanes al Sahel y el Cuerno de África, conteniendo una gran similitud a la extensión de las rutas comerciales del Imperio Romano con la ciudad de Roma en el centro.

Para ilustrar este proceso, hay que recordar la importancia del sector industrial italiano, que es el segundo en importancia de la UE, y que encuentra en los mercados de los países mediterráneos sus principales clientes, superando a Francia. Proyectos como el que en 2019 han creado Italia, Turquía y Túnez para desarrollar una red de transporte que conecta el Magreb con el Mar Negro a través del hub logístico de Taranto ya están en funcionamiento. Precisamente Taranto, estratégicamente situado en el sur de la península itálica, ofrece también unificar esta ruta con las que conectan Italia con Europa Central y Escandinavia.

Además de las exportaciones industriales, Roma tiene un importante papel en el sector de los hidrocarburos a través del gigante energético ENI, en el que el Estado es el mayor accionista. Esta empresa tiene una fuerte implantación en Libia, donde controla un 45% de la producción y una importante presencia en Argelia donde participa en la construcción del gasoducto que enviará gas a Italia a través de Túnez. La presencia de ENI también se extiende a Chipre y Egipto, donde es uno de los actores principales en el desarrollo de los prometedores depósitos gasíferos de la región. Por otro lado, tampoco conviene olvidar la participación del país en el proyecto TAP que se nutre del gas natural azerí. Otras área de interés para Roma son los Balcanes, donde los intereses económicos de Italia son fuertes en diferentes sectores industriales y en el sector financiero.
El principal desafío para Roma, en lo que parece ser una versión propia y más sencilla del proyecto chino Belt and Road, es el factor geopolítico. Un ejemplo de ello es la relación con Turquía, con la que comparte intereses en Libia o Azerbaiyán, pero con la que mantiene diferencias en el Mediterráneo Oriental.

CONCLUSIÓN:
El sistema objeto de estudio es inestable. La razón del predominio de las variables de riesgo viene dada por la competición comercial entre los diferentes actores y las relaciones económico- políticas que ha ido construyendo Italia con países como Turquía, o incluso con potencias más allá del Mediterráneo como China y Rusia, que causan preocupación entre sus aliados europeos y americanos. El escenario de futuro más probable es que Italia seguirá incrementando, en la medida de lo posible, sus lazos comerciales con estos países. No obstante, la proyección comercial italiana, en especial en el Norte de África se verá limitada por la inestabilidad política que seguirá afectando a esta área de interés.