Introducción:

En relación con la importancia del Líder Supremo en el sistema político de la República Islámica de Irán, se remite la siguiente valoración.

Desarrollo:

Históricamente, en Irán, el del Jefe del Estado y líder político principal, ha reunido un gran poder en torno a su figura. Con la caída del sistema monárquico después de 25 siglos, la formación de una República Islámica no ha supuesto una ruptura total de este concepto, muy característico de las potencias terrestres y que contrasta con el sistema político de las potencias marítimas, más orientadas a instituciones colegiadas como el parlamento.

La nación Iraní nacida de la revolución de 1979, el Líder Supremo emergió como la figura central e indispensable que introdujo el clero chií en el sistema político , con autoridad para intervenir, supervisar y decidir sobre todos los temas más importantes del Estado.

Combinando el poder religioso e institucional en una sola persona, el Líder Supremo recuerda el activo papel político y religioso que tenían los papas en el pasado. Desde 1989, el ayatola Alí Jamenei ocupa el cargo de Líder Supremo, ejerciendo la máxima autoridad política y religiosa del país, teniendo un control absoluto sobre las principales instituciones estatales y marcando la dirección estratégica del país.

Su círculo más cercano está compuesto principalmente por altos mandos de la Guardia Revolucionaria, que solo responden ante él, el clero chií y buena parte del espectro político iraní más conservador. Dentro de estos actores, la Guardia Revolucionaria es quizás el más fuerte de todos ellos y el que más influencia puede ejercer en las decisiones de Jamenei. No solo juega un papel fundamental en el factor de seguridad y militar del país, también tienen un importante peso en la economía y en la vida política nacional en su conjunto… Más información: Secretaria@fesei.org

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