- INTRODUCCIÓN
En relación con el fenómeno del populismo en Europa, se remite la siguiente valoración.
- ANÁLISIS
El populismo es un término ambiguo, demostrado en el hecho de que no forma parte del diccionario de la Real academia Española. A pesar de ello, es ampliamente utilizado como una definición y concepto político frente a los partidos tradicionales y a las clases dominantes. Se dirige a las clases sociales más desfavorecidas y con menos privilegios económicos y/o políticos, y denuncia los efectos perniciosos de las políticas socioeconómicas de las clases políticas dominantes. El término populismo, puede ser utilizado de manera despectiva para definir políticas que buscan captar votos sin importar el perjuicio que esas políticas puedan causar al país. Se aprecia también, un lado constructivo, cuando se defienden políticas incluyentes con una amplia participación popular.
Una vez esbozada la definición de populismos, analizamos el contexto europeo y una perspectiva de futuro en el Viejo Continente.
Hay que destacar que en Europa, la población, aunque dispone de la valiosa capacidad de elección a través del voto, es el eslabón más débil del sistema. La capacidad legislativa de los Estados, junto con la actividad propagandística de los partidos políticos populistas y de los estados rivales de la UE, ejercen una considerable influencia en la opinión pública europea.
La presión migratoria que está padeciendo la UE, sumado a una desconfianza hacia la población inmigrante, que no renuncia a sus costumbres y tradiciones, agravado en un contexto de crisis económica, convierten las relaciones sociales y de empleo en un factor de competencia por los recursos, como es el caso francés.
Dadas estas condiciones, aunque existe un rechazo general hacia las ideas radicales, sin embargo, estas tienen una capacidad de influencia en nuestra sociedad.
Por tanto, en este escenario de análisis, predomina la inestabilidad. Esta situación es retroalimentada por la influencia de ideologías radicales y su deseo de poder influir en el sistema, con la percepción mayoritaria de que existe una gran injusticia social y desigualdad.
Como punto final del análisis, no se puede obviar la trayectoria histórica del populismo, cuando ha ejercido el poder. Se puede resumir en 4 fases:
La primera, es la aplicación de medidas que suponen un éxito inicial. Sin embargo, estas medidas tienen consecuencias que llevan a una segunda fase; que es la de los desajustes.
Para hacer frente a ellos, se toman medidas correctivas, iniciando la tercera fase; que tiene como resultado un progresivo aumento de los desajustes.
Finalmente, estos desajustes socioeconómicos (huelgas generales, conflictividad social, desaceleración económica) obligan a los gobiernos a […]