Situado en el Sahel y cercano a las costas de Canarias, Mauritania es un Estado cuya estabilidad es muy importante para la seguridad e intereses de España. A pesar de sus importantes recursos naturales, especialmente los pesqueros y los mineros, Mauritania presenta indicadores socioeconómicos propios de un país poco desarrollado. En este contexto, han ido cobrando un peso cada vez mayor dos tendencias crecientes negativas para España y Europa, que son; el aumento de los flujos de inmigración irregular, en parte por la evolución demográfica característica muy marcada de los países subsaharianos, y también por el aumento de los tráficos ilícitos en general, que utilizan el territorio mauritano como base de sus operaciones a nivel operativo y táctico.
Cabe resaltar que los Estados vecinos de Mauritania, Mali, Níger, Senegal, Burkina Faso, también reflejan estas dos tendencias ascendentes, que se ven reforzadas por la extensión y porosidad de las fronteras en el Sahel, la falta de recursos de los Gobiernos y la pobreza de la población local. El aumento de la presencia del terrorismo islamista en cooperación con el crimen organizado es una realidad en el Sahel derivada de las variables que se han expuesto. Por otro lado, la debilidad institucional de los Estados en la región también se ve acentuada por las diferencias étnicas, la falta de infraestructuras y el elevado grado de corrupción.
Las diferentes misiones de seguridad que se han iniciado en la zona por actores extranjeros, en especial de Francia a la que España presta una importante ayuda logística, tienen como unos de sus objetivos evitar el completo colapso de las entidades estatales del Sahel. No obstante, la realidad sobre el terreno demuestra que la seguridad y la estabilidad política, como pasos previos para promover el desarrollo socioeconómico aún no se ha conseguido en la mayor parte del Sahel. En el caso de Mauritania, presenta también todas estas variables de riesgo determinantes, que junto con la facilidad de poder verse arrastrada por la inestabilidad regional, parece indicar la existencia de elementos importantes de riesgo para su desarrollo futuro.